Ah... Ayer igualó 3 a 3 con Tigre, mirá el resumen:
Es la gran pregunta que se hacen los hinchas y los amantes del buen fútbol, de ese fútbol que se convirtió en la mayor carencia de este Boca 2011, con Julio Cesar Falcioni a la cabeza. ¿Está bien que el DT diga que tiene "un equipo estrecho"? ¿Que deben decir entonces los entrenadores de otros equipos con menos recursos, y que sin embargo, algunos de ellos, pelean arriba?. Boca contrató a las estrellas de cada uno de los mejores equipos de los últimos años: Erviti, Luchetti, Cellay, Caruso, Insaurralde, Somoza, Clamente; son algunos de los ejemplos. Además trajo y se devoró a los mejores entrenadores de nuestro fútbol: Ischia, Basile, Borghi, y los interinatos de Alves y Pompei no fueron la excepción. Y si a esto le sumamos le llegada de Carlos Bianchi como manager completamos una importante lista de nombres que pasaron por esa silla eléctrica, o mejor dicho, el banco de Boca. Todos se fueron por la puerta chica decepcionando a la mitad mas uno. Individualmente, Boca Juniors, tiene y tuvo a los mejores profesionales, pero nadie supo, ni sabe, a qué juegan cuando se ponen la camiseta del club. Claudio Borghi, una de la ultimas victimas, habló de "pánico escénico" hace menos de un mes, ese mismo pánico que sintió él en carne propia y el cual lo llevó a renunciar en mas de una oportunidad hasta que la presión lo terminó sacando definitivamente; y los nuevos jugadores o los que debutan en primera, sin lugar a dudas, sienten eso y mucho mas. Y aunque no quiera hacerlo notar, Falcioni también lo siente.
Mientras tanto, los dirigentes dejaron ir a jugadores de la cantera del club, los cuales pintaban como figuras a corto plazo: Forlín, Muñoz, Roncaglia, y la venta del goleador del Estudiantes campeón de la Copa Libertadores 2009, Mauro Boselli.
El momento de Boca es preocupante, y uno de los máximos responsables, José Beraldi, manifestó para Fox Sports que esto no da para más: "Futbolísticamente esto no se puede aguantar más, no da para más. Los jugadores tienen que entender que se necesita un poco de compromiso. Con la plata que gastamos no estamos para pelear abajo"; y agregó: "Debemos buscar otro estilo de jugadores, pero lamentablemente no abundan los Schiavi, Cascini, Traverso, Serna o Bermúdez, que tienen otra voz de mando y hacen sentir al grupo de otra manera".
Boca vive momentos impensados hace poco tiempo atrás. Los dirigentes deberán hacer un diagnostico y sacar conclusiones para encontrar la respuesta a todo esto. Mientras tanto J.C. Falcioni, deberá conseguir respuestas para intentar solucionar el mal estar futbolistico que atraviesa el equipo, que en 10 fechas del campeonato, lo coloca 15°, a 8 puntos del líder, que es nada menos que River, el máximo rival. Boca da vergüenza ajena: juega mal; los jugadores no se entienden y se ven perdidos en el campo de juego; la defensa es pésima, entre quién entre; Palermo naufraga solitariamente en la delantera, pese a la "compañía" de Mouche (lleva 10 partidos sin convertir); y aunque Riquelme se quiera poner el equipo al hombro y sacarlo adelante, los compañeros no lo acompañan. Los demás equipos le tomaron el pelo a este Boca y ni la majestuosa Bombonera los asusta, todos le juegan de igual a igual. Boca preocupa, y la situación no da para más...
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